Un premio de esta relevancia se concede a personas y si en este caso se ha elegido una organización no gubernamental, indica que vamos por el camino correcto. El EDF es el motor del activismo de la discapacidad en Europa, por eso no puedo más que mostrar mi satisfacción ante este galardón, porque se están ligando los valores que defiende la Unión Europea a los valores que defendemos en el ámbito de la discapacidad. 

 

El EDF está formado por 101 entidades de 27 países miembros y nosotros estamos incluidos como CERMI Estatal, vía CERMI Autonómico; defiende una Europa más justa, solidaria e igualitaria y esto es más evidente cuando vivimos una crisis sanitaria, como la pandemia, y humanitaria, como ocurre con la guerra de Ucrania, donde los más vulnerables y los que más sufren son las personas con discapacidad.

 

La realidad actual en el mundo de la discapacidad es muy distinta a la que vivíamos hace años, cuando la mentalidad era caritativa y asistencial, guiados más por la buena fe que por los derechos. Las organizaciones de la discapacidad iniciamos en aquellos momentos una nueva estrategia, pasando de las quejas, dirigidas a los representantes políticos, a las propuestas basadas en una serie de medidas que al final beneficiarían a toda la ciudadanía. También quisimos implicar a los empresarios y logramos demostrar la capacidad de los trabajadores con discapacidad, cambiando la imagen que entonces se tenía de ellos. 

 

Poco a poco hemos logrado una buena relación con las distintas autoridades, que nos reciben y escuchan, aunque las cosas cambian cuando se trata la cuestión económica. Sin embargo, a la hora de abordar algunos temas relacionados, por ejemplo, con la supresión de barreras, el respaldo suele ser unánime, ya que la normativa sobre accesibilidad es contundente y, además, en Extremadura elaboramos la Ley de Accesibilidad en 2014, un ejemplo de propuesta que surge de las propias ONG. Gracias a esto, hemos conseguido un nivel de exigencia alto y un cumplimiento bastante aceptable.

 

La labor de las organizaciones de la discapacidad es extensa y variada, por eso, tras este día tan señalado, después de la entrega del premio europeo al EDF, nos reunimos con su presidente, Yannis Vardakastanis, que está muy interesado en conocer el SAVIEX, el Servicio de Apoyo a Mujeres y Niñas con Discapacidad Víctimas de Violencia de Género en Extremadura, algo único en España. Somos pioneros en este tema y de ahí el interés mostrado. El servicio ha surgido gracias al apoyo que desde CERMI Extremadura hemos encontrado en la Junta de Extremadura, concretamente del propio presidente Guillermo Fernández Vara y de la consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, y se financia con cargo a los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género a través de la Junta de Extremadura y la colaboración del Instituto de la Mujer de Extremadura, que dirige Estela Contreras. La clave del servicio es la presencialidad de nuestra profesional y la coordinación con las oficinas de igualdad de la Junta de Extremadura, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, gracias a la implicación de la Delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, así como el excepcional apoyo de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, María Félix Tena, a través de las oficinas de atención a víctimas de violencia de género y los jueces de los juzgados de violencia de género, tanto de Badajoz como del recién creado en Cáceres. 

 

Pero no podemos olvidar que en Extremadura, en España, y también en Europa, seguimos avanzando en todos los ámbitos, aunque quedan pendientes cuestiones importantes, en el caso de nuestro país la necesaria modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, un tema de máximo calado político que trasladamos con insistencia y que no se solventa a pesar de que hay personas con discapacidad que permanecen encerradas en sus viviendas de forma indigna por no estar equiparados los niveles de acuerdos en accesibilidad al resto de necesidades que se presentan en los edificios.

 

En relación a la sociedad en general, la gran asignatura pendiente sigue siendo el déficit de ciudadanía, no hay empatía adecuada, pero no solo ocurre con las personas con discapacidad, es extensible a otros ámbitos. A pesar de todo, en nuestra comunidad autónoma contamos con buenas herramientas y buena interlocución con las administraciones. 

 

Destacar que en nuestra región al igual que en resto del país las personas con discapacidad hemos ido ganando la calle, y eso nos convierte en visibles y exigentes. Pero tenemos que seguir trabajando desde la incidencia política y continuar llevando nosotros mismos las riendas de las ONG, ya que nadie conoce mejor que nosotros nuestros problemas y sus soluciones. Con un enorme esfuerzo nos hemos formado en cada uno de los sectores en los que trabajamos, hasta conseguir el nivel técnico suficiente como para gestionar programas y servicios que den soluciones desde medidas tangibles. Insisto mucho en que junto a la formación otra de nuestras bazas es la argumentación insistente, aunque eso nos supone muchísimo trabajo y esfuerzo, pero es la única manera ya que “si siembras dedicación, recoges implicación”. 

 

Por último, valorar como muy positivo el mensaje que lidera una de las personas decisivas para que el Foro Europeo de la Discapacidad tenga el premio Carlos V, me refiero al director de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, Juan Carlos Moreno Piñero, que recientemente participó en un acto que organizamos en Mérida desde CERMI Extremadura para conmemorar la adhesión de España a la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, y que indicó que “ hay actos muy importantes pero éste no se queda atrás porque se conmemora un hito en el largo proceso reivindicativo que, a lo largo de la historia, ha llevado a cabo el mundo de la discapacidad. Me refiero a la lucha sostenida en el tiempo por las organizaciones del CERMI y de las personas con discapacidad que tienen que hacer un esfuerzo extraordinario por trabajar, por divertirse, en definitiva, por vivir, similar a la reivindicación por la igualdad entre hombres y mujeres que tarde o temprano alcanzará la victoria”.